LOGRO NADAR 5 KM ENTRE LA FAMOSA ISLA Y LA BAHIA DE SAN FRANCISCO
Meca «se fuga» de Alcatraz
El nadador español David Meca ha conseguido en la madrugada del lunes para el martes su objetivo de completar la travesía entre el antiguo presidio de Alcatraz y la ciudad de San Francisco, tras nadar seis kilómetros de aguas gélidas con las piernas sujetas con grilletes. La gesta deportiva del ultrafondista español tenía, según Meca, un carácter simbólico y reivindicativo: «Protestar ante la Federación Internacional de Natación por los cuatro años de inhabilitación que me han impuesto por dar positivo de una sustancia que no tomé».
El nadador español, campeón del mundo de larga distancia en aguas abiertas el año pasado, no pudo revalidar este año su título al ser sancionado por supuesto dopaje con nandrolona. «Lo peor ha sido la temperatura del agua y que los grilletes me han erosionado los tobillos, puesto que resultaba muy pesado nadar con ellos», señaló el nadador tras culminar su particular «fuga de Alcatraz». Meca partió del islote rocoso de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, sobre las 3 de la mañana hora española (las 6 de la tarde hora local) y tardó aproximadamente una hora en cubrir los seis kilómetros a nado.
El nadador español tomó inmediatamente un vuelo de regreso a España y está prevista su llegada al aeropuerto de El Prat sobre las 5 de la tarde.
Muchos tiburones. El nadador catalán David Meca explicó todos los acontecimientos sucedidos durante la arriesgada aventura que llevó a cabo. «He visto bichos de dos metros por debajo de mí y me he acojonado bastante», comentó Meca, muy satisfecho. «La corriente y las olas eran impresionantes, de más de medio metro llegando incluso al metro», comentó el vigente campeón del mundo de larga distancia en aguas abiertas. «Ha habido momentos que no me movía por muy fuerte que intentara bracear», comentó el de Sabadell. Sobre las bajas temperaturas de las aguas de aquella zona, Meca explicó: «Cuando he salido del agua no podia ni hablar», y es que el nadador ha tenido, incluso, un principio de hipotermia. La primera solución que se buscó fue acondicionar «una sauna para que me subiera la temperatura».
Sin duda, la experiencia ha provocado innumerables situaciones curiosas para el nadador, como el evitar ser ‘descubierto’ por los tiburones de la zona. «No quería hacer burbujas para que los tiburones no se pensaran que era un pescadito».
Le acompañaban un par de embarcaciones, por lo que pudiera necesitar, pero Meca comentó que «las barcas me han abandonado en algún momento y por mucho que les berreara no me oían por el inmenso ruido de las olas y de la marea». Otro de los aspectos destacados de la aventura de David Meca en Alcatraz fue el hecho de nadar con grilletes, como si se tratara de un fugado de una prisión de película, y la verdad es que no fue algo fácil de llevar. «Menos mal que no he pensado en la sangre cuando estaba nadando», pero después «me he dado cuenta de las heridas que me han hecho los grilletes cuando me he duchado». Tras esta gesta, el nadador catalán indicó que ahora su objetivo continúa siendo el demostrar su inocencia en el caso de dopaje que ha terminado en una sanción de cuatro años. «En noviembre tengo la audiencia en Lausana y ahora me quiero concentrar en eso», señaló Meca, que recordó que «llevo gastado muchísimo dinero en este proceso».